Si lo que deseamos es apoyar la salud y belleza de la piel, tomar un suplemento dietético que contenga coenzima Q10 y una selección de antioxidantes y minerales puede disminuir la rugosidad de la piel y las arrugas finas, según los resultados de un estudio reciente publicado en International Journal of Cosmetic Science.
Sesenta mujeres participaron en este estudio. Se las asignó aleatoriamente a recibir el suplemento nutricional o un placebo.
Tras doce semanas, las mujeres del grupo de tratamiento experimentaron una mejoría significativa en la rugosidad de la piel y de las arrugas finas, sin embargo, las mujeres del grupo placebo no experimentaron mejoría; según comunicaron los investigadores de la Universidad Srinakharinwirot, Bangkok, Tailandia.
Las mediciones de la rugosidad de la piel y de las arrugas finas se realizaron al inicio del estudio y, posteriormente, cada cuatro semanas hasta la semana 12.
Diferencia significativa después de 4 semanas
Según los investigadores, al comienzo del estudio, la profundidad de la rugosidad de la piel y las arrugas finas no fueron significativamente diferentes entre el grupo placebo y el grupo de tratamiento; pero, al final de la semana 4 se evidenció una reducción significativa en las mujeres del grupo de tratamiento.
Al final del estudio, la aspereza de la piel y arrugas finas se habían reducido entre el 21 y el 22%, en comparación con la mejoría de sólo el 1,7% en el grupo placebo.
También se midió la satisfacción de las participantes con el tratamiento y mediante cuestionarios. Se valoró la reducción del tamaño de poro, de la aspereza de la piel, de las arrugas, y la disminución y homogeneización del color de la piel que habían experimentado y se observó que tenían un nivel significativamente más alto en el grupo de tratamiento que en aquellas mujeres que tomaron el placebo. Sin embargo, no se detectaron cambios respecto a los niveles de pigmentación en ambos grupos.
El suplemento utilizado en el estudio contenía antioxidantes (coenzima Q10, beta-caroteno, semillas de uva, extracto de corteza de pino marítimo francés, extracto de té verde y acetato de D-alfa tocoferol), minerales (zinc y selenio) y glicosaminoglicanos.
La CoQ10 reduce la destrucción del colágeno
Los investigadores plantearon la hipótesis de que la coenzima Q10 ayuda a combatir el daño oxidativo y evita la degradación oxidativa del ADN, y por tanto, reduce la síntesis de metaloproteinasas de la matriz (MMP) que pueden destruir las fibras de colágeno.
Además, la vitamina E en forma de acetato de D-alfa-tocoferol, también ayuda a reducir la degradación del colágeno, y los minerales zinc y selenio pueden favorecer la actividad de la enzima antioxidante SOD (superóxido dismutasa).
Asimismo, los niveles en la piel de los glicosaminoglicanos (cuyo componente principal es la glucosamina) disminuyen con la edad, por lo que un número creciente de estudios apoyan la administración oral de complementos alimenticios de glucosamina para prevenir el envejecimiento cutáneo, según los científicos.
Referencia bibliográfica
An oral nutraceutical containing antioxidants, minerals and glycosaminoglycans improves skin roughness and fine wrinkles. “Un nutraceútico oral que contiene antioxidantes, minerales y glicosaminoglicanos mejora la aspereza de la piel y las arrugas finas”. Udompataikul M., P. Sripiroj y Palungwachira P. Int J Cosmet Sci. 2009;31(6):427-35 – doi: 10.1111/j.1468-2494.2009.00513.x.